viernes, 20 de febrero de 2009



sólo rozar tu mortal pasatiempo,

de negro don y rapaz entresueño,

que por celar la razón, mi lamento,
hoy conocí por ser más que su dueño,

vacilaré el amor que me diste,
por no saber la verdad ante tanto,

pero diré que la voz que quisiste,
no cesará ante mi,
ni su llanto,

pues su canción bien será el remanso,
donde habrán de acabar estos pasos,

cada final de vagar este mundo,

cada voraz alcanzar esa calma,

que sedará la pasión de mi alma,
y brillará celestial,
al tenerte.

1 comentario:

juan dijo...

un abrazo cumpa, me entere que andabas de viaje....