
si yo habláse sabiendo este mundo,
y me mostráse sabio,
y me miráse culto,
y me sonriése hermoso,
por desearte tanto,
sin vacilarlo sería tu coso.
pero un final entre puertas sin forma,
me hizo invisible como a muchos,
y sin más tiempo de horas,
me liberé de esclavos,
y de este lugar tan tuyo,
me liberé para andar un reinado.
oh! vos mujer que adoras tuyos hombres,
y no mirás más alto,
por no caerte pobre,
acaso no es buen precio,
tu corazón tan blanco,
por un hogar celestial, de un reino?
acaso no es la verdad el tesoro,
de tu candor tan rosa,
de no tener temores,
acaso no es un cristo,
el que sin más te roza?
sí, ya me voy eternal, infinito.
1 comentario:
Ey Rey! cómo va? Se te extraña viejo. Dale para adelante con los poemas. Te mando un abrazo.
Pablo (Rebvelados)
Publicar un comentario